Es para mi un privilegio, poder plasmar con imágenes algo tan cotidiano. Acercar un poco del mundo al mundo.
Millones de colores que forman la vida, los lugares y que, sobre todo, dotan de identidad a las formas.
Dulce, salado, amargo, amarillo, rojo, verde, blanco, negro... estas sensaciones agitadas en la óptica de mi cámara, ha dado como resultado el contenido de esta degustación fotográfica.